¿Qué hacer cuando mueren las mascotas y cómo decirles adiós?

Hoy existen maneras dignas de despedir a nuestros animales de compañía, la más recomendable es la cremación, que permite un manejo higiénico y un momento para el último adiós, dice  Adrián Rodríguez-Granada Madrid, general manager de Pets in the Sky.

La sociedad ha evolucionado de una manera tal que las mascotas hoy se consideran una parte integral de la familia; antes, como práctica habitual, cuando una mascota perdía la vida, si bien le iba, se le enterraba en el jardín de la casa o en algún terreno baldío; sin embargo, era común ver animales tirados en la basura, o en terrenos abandonados a la intemperie.

De acuerdo con Adrián Rodríguez-Granada Madrid, general manager de Pets in the Sky, estas prácticas deben eliminarse primeramente por un tema de salud pública.

Estudios de la FAO señalan que la rápida y eficiente eliminación de los restos de animales ayuda a evitar que se genere la transmisión de enfermedades. Los restos orgánicos representan una fuente de alimentación para roedores, aves necrófagas y perros vagabundos que pueden adquirir enfermedades tras consumirlos y difundirlas entre la población.

Enterrarlos en el patio tampoco es opción, pues si una mascota fallece por enfermedades como parvovirustoxoplasmosis salmonelosis, podría suponer un serio problema, puesto que son enfermedades contagiosas tanto en humanos como en otros animales.

Otros de los posibles peligros, es que si el animal fue sometido a eutanasia tras inyectarle el anestésico —que puede permanecer activo en el cuerpo del animal durante aproximadamente un año— y otra mascota de la casa se pone en contacto con el fármaco podría envenenarse y llegar hasta caer en coma.

Despedida digna

“Nos hemos dado cuenta de la importancia que tienen las mascotas en el núcleo familiar y que son una decisión que nosotros tomamos, por lo tanto, somos responsables de su cuidado, de sus necesidades del día a día y ahora de la llamada despedida digna, que también incluye el duelo por la pérdida como humanos y para nuestras otras mascotas que convivieron con ella”.

Rodríguez-Granada explica que el concepto de despedida digna abarca muchos factores, entre ellos permitirle a la gente despedir a su mascota de una manera tal que el duelo es más llevadero. Por ejemplo, cuando existen instalaciones diseñadas para un servicio funerario de esta índole, se cuenta también con espacios para despedirse de ella, las llamadas salas del último adiós sirven para rendir tributos y homenajes de la manera que se decida antes del proceso de cremación.

Recalcó que la cremación es la práctica más recomendada, primero porque los espacios en las ciudades cada vez son más reducidos y tampoco se tienen jardines. Para la cremación de mascotas de manera privada hoy se busca además utilizar hornos ecológicos, lo que abona a la salud pública, ya que si no se hace un entierro adecuado del cuerpo, al quedar a la intemperie genera contaminación y propagación de infecciones.

“La cremación viene a atender el tema de salud pública y contaminación ambiental que nos afecta a todos como sociedad”. En México, desafortunadamente no existe una reglamentación que dirija las acciones de manera obligatoria y específica a la muerte de una mascota, lo que existen son recomendaciones y la Ley de Protección a los Animales, que nos permite tener guías para tratar a nuestras mascotas y animales de compañía. Al no tener claro cuáles son las condiciones más adecuadas para un entierro de mascota, la mejor opción se vuelve la cremación.

El último adiós

La muerte de una mascota no solamente tiene que ver con la disposición de un cuerpo, también contiene una carga emocional que provoca el mismo vacío y sensación de pérdida que provoca un integrante de la familia, “se pierde un compañero de vida que comparte muchos momentos en conjunto”.

El especialista explica que también otras mascotas pueden sentir la pérdida, pues fueron compañeros de juego, comían juntos, dormían juntos y de pronto se van, también sus compañeros deben ser incluidos en este duelo. Para este caso también se puede llegar a necesitar un etólogo, una rama de la veterinaria que se dedica al comportamiento de los animales. Recordó que los animales también pueden presentar signos de ansiedad, depresión, territorialidad, agresión, falta de apetito o contacto. “Será importante que en el recuerdo de una mascota quede una huella pero no un dolor irreparable”.

Algunas recomendaciones para decirle adiós a una mascota son:

  • Escribirle una carta con todo lo que siente, como los momentos favoritos con su mascota.
  • Llorar y sacar ese sentimiento, darse el tiempo necesario para procesar el dolor.
  • Si quiere adoptar otra mascota, lo mejor es esperar unos meses para volver a adquirir una.
  • Apóyese de sus amigos y/o familiares para que no se sienta solo.
  • Cree actividades para conmemorar a su mascota, por ejemplo, enmarcar fotografías, guardar su juguete favorito, un álbum, crear un video, o un collar con el nombre de su mascota.

 

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